sábado, 22 de mayo de 2021

ABONOS ORGÁNICOS - COMPOSTEROS

Elaboración de compost por el método convencional.

La palabra compost significa compuesto. Este abono es el resultado del proceso de descomposición de diferentes materiales orgánicos como restos de cosecha, excretas de animales y otros residuos, realizado por micro y macroorganismos en presencia de aire (oxígeno y otros gases), obteniendo como producto el compost, que es un abono excelente para ser utilizado en la agricultura (Infoagro, 2004).

La materia orgánica es indispensable para mantener la fertilidad del suelo. Su incorporación en forma de abono es indispensable en sistemas de producción ecológica.   

Esta práctica, en conjunto con otras como: las obras de conservación de suelos, la adecuada rotación y asociación de plantas, la diversificación de cultivos en el tiempo y en el espacio, entre otras, nos aseguran el alcance de un equilibrio en el sistema y, por lo tanto, una producción continua.   

Son varios los tipos de abonos orgánicos que podemos utilizar en las fincas ecológicas para tal fin. Algunos ejemplos son el compost, los biofermentos, bocashi y los abonos verdes; en los cuales la acción de los microorganismos es indispensable para su preparación y funcionamiento.   

El Compost

El compost, requiere de mucha mano de obra para su elaboración, ya que hay que voltear múltiples veces el compostero durante todo el proceso, que dura aproximadamente 3 meses. De ahí la necesidad de valorar con cuánta mano de obra se cuenta en la familia o en la finca, para poder realizar este tipo de abono. 

Propiedades del compost 

  • Mejora las propiedades físicas del suelo: La materia orgánica favorece la estabilidad de la estructura de los agregados del suelo, reduciendo la densidad aparente, aumentando la porosidad y permeabilidad, y la capacidad de retención de agua en el suelo. El compost permite suelos más esponjosos que retienen mayor cantidad de agua. 
  • Mejora las propiedades químicas del suelo: Aumenta el contenido de micronutrientes y macronutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio. Acrecienta la Capacidad de Intercambio Catiónico (C.I.C.), que es la capacidad de retener nutrientes para luego liberarlos para los cultivos. 
  • Mejora la actividad biológica del suelo: actúa como soporte y sustento de los microorganismos ya que éstos viven a expensas del humus, que es la materia orgánica descompuesta resultante de la acción de los microorganismos y contribuyen a su mineralización.

Para saber más revisa el artículo MATERIA ORGÁNICA EN EL SUELO.

Materias primas para la elaboración de compost.

Para la elaboración del compost se puede emplear cualquier materia orgánica, que no se encuentre contaminada.

  • Restos de cosechas: restos vegetales jóvenes como hojas, frutos, follajes o tubérculos, que son ricos en nitrógeno y pobres en carbono. Los restos vegetales más adultos como troncos, ramas y tallos, son menos ricos en nitrógeno. 
  • Restos de cocina: restos de frutas y hortalizas. 
  • Estiércol animal: destaca el estiércol de vaca, aunque otros muy usados son la gallinaza, estiércol de conejo, de caballo, de oveja, cerdo y los purines. 
  • Complementos minerales: Son necesarios para corregir las carencias de ciertas tierras, como por ejemplo las enmiendas con rocas calizas y magnésicas, la roca fosfórica, rocas ricas en potasio y rocas silíceas. 
arios de los materiales para elaborar un compost.

Pasos para elaborar compost (método convencional)

  1. Escoger un sitio que se encuentre protegido de las lluvias (puede ser debajo de un árbol o barbacoa, con un techo rústico o cualquier lugar protegido). 
  2. Se juntan todos los residuos disponibles cerca del lugar seleccionado para la elaboración del compostero. Aquellos que lo requieran, deben picarse un poco o con la ayuda de una maquina picadora. 
  3. Se hace una primera capa de unos 15 cm. de espesor con residuos de cosechas y otras plantas. La siguiente capa será de algún estiércol animal de unos 8 cm. de grosor y sobre ésta una capa de tierra de 3 cm. de grosor. Se repite esta secuencia de capas hasta donde le alcancen los materiales o hasta que el montón alcance una altura máxima de 1.5 m.  
  4. Se riega con agua el montón uniformemente hasta que esté lo suficientemente húmedo. 
  5. Dejar respiraderos en el montón haciendo un hoyo central o varios laterales, o bien use cañas de bambú perforadas o tubos plásticos, para permitir que salga el exceso de calor. 
  6. El montón con hojas secas, monte o sacos y se deja reposar por unas 3 semanas. 
  7. A las 3 semanas, se voltea (remueve) el montón de tal forma que quede una mezcla uniforme, se cubre nuevamente con hojas, monte o sacos. 
  8. En 5 semanas, se voltea nuevamente el montón. Luego se cubre y se cosecha el compost a los 3 o 4 meses.  Esta es la forma convencional de hacer el compost, pero si se dan más volteos durante la semana (cuidando de que no se enfríe mucho el montón), el compost puede estar listo en un tiempo menor. 

Factores que intervienen en el proceso de compostaje.

Son muchos y muy complejos los factores que intervienen en el proceso biológico del compostaje, como también, las condiciones ambientales, el tipo de residuo a tratar y el tipo de técnica de compostaje empleada.

Los factores más importantes que participan en este proceso son:

Temperatura. 

Depende de la actividad microbiológica y de la mezcla de los materiales; si la mezcla es buena, a las 14 horas de preparado la temperatura debe subir. Una temperatura de 50 °C es un buen indicador.  Si sube a más de 70 °C es demasiado y se debe enfriar, volteando la mezcla amontonada con una pala, haciéndola más baja y más ancha, o remojándola si no está muy húmeda.

A temperaturas muy altas, muchos microorganismos benéficos para el proceso mueren y otros no actúan.  Hay diversos termómetros útiles para medir esta temperatura, pero si no se tienen se aprende a valorar con un machete y el tacto. 

El proceso de compostaje puede dividirse en cuatro etapas, de acuerdo a los cambios de la temperatura:

FASE 1, MESOLÍTICA: La masa vegetal está a temperatura ambiente y los microorganismos se multiplican rápidamente. Como consecuencia de la descomposición, la temperatura se eleva y se producen ácidos orgánicos que hacen bajar el pH (la acidez). 

FASE 2, TERMLÍTICA: Cuando se alcanza una temperatura de 40°C, los microorganismos termófilos, transforman el nitrógeno en amoníaco y la acidez (pH) de el compostero sube. A los 60°C estos hongos termófilos desaparecen y aparecen las bacterias esporígenas y actinomicetos. Estos microorganismos son los encargados de descomponer las ceras, proteínas y hemicelulosas. 

FASE 3, DE ENFRIAMIENTO: Luego de la etapa anterior cuando la temperatura baja a menos de 60°C, reaparecen los microorganismos termófilos que reinvaden el compostero y descomponen la celulosa. Al bajar la temperatura a menos de 40°C los mismos organismos de la primera etapa reinician su actividad y la acidez (pH) del medio desciende ligeramente. 

FASE 4, DE MADURACIÓN: Es un periodo que requiere meses a temperatura ambiente, durante los cuales se producen reacciones secundarias de condensación y polimerización del humus

(Infoagro, 2004). 

Humedad.

La humedad óptima para el proceso del abono es de un 50 % a un 60 % en relación con el peso de la mezcla.  Si está muy seco, la descomposición es muy lenta (disminuye la actividad de los microorganismos).  Si está muy húmedo, falta oxígeno y puede haber putrefacción de los materiales, ya que el agua ocupará todos los poros y por lo tanto el proceso se volvería anaeróbico (sin oxígeno).  El resultado será una mezcla de mal olor y textura muy suave por el exceso de agua. 

Aireación.

El proceso de compostaje es aeróbico; al preparar la mezcla, se debe tener cuidado de no compactar los materiales, deben estar sueltos. Si no hay buen aire en el montón, los microorganismos aeróbicos no pueden trabajar y sale un abono de mala calidad. 

Relación Carbono/Nitrógeno (C/N).

El carbono y el nitrógeno son los dos componentes básicos de la materia orgánica, por ello para obtener un compost de buena calidad es importante que exista una relación equilibrada entre ambos elementos. Esta relación depende del tipo de materiales que se usen y sus proporciones. 

Los que tienen tejido leñoso y son fibrosos y secos, se descomponen lentamente y son más ricos en carbono. Los verdes, frescos y los que se descomponen rápido, son más ricos en nitrógeno, incluidas las plantas leguminosas. Los estiércoles contienen ambos elementos y otros más. 

Lo importante es no utilizar demasiado de un mismo material, sino mezclar residuos vegetales con animales.  La relación debe mantenerse entre 25 a 35 partes de carbono por 1 parte de nitrógeno. Si la relación C/N es muy elevada, disminuye la actividad biológica; si es muy baja no afecta al proceso de compostaje, pero se pierde nitrógeno en forma de amoniaco. 

El pH (acidez).

El nivel más conveniente para los microorganismos del suelo está entre 6 y 7.5. Los valores extremos inhiben la actividad microbiana. 

La cal y la ceniza se pueden usar en los composteros para regular el pH, teniendo cuidado de no utilizar demasiada. 

Tamaño de las partículas.

Entre más grandes sean los trozos de materiales usados, más tiempo van a tardar en descomponerse. Picar los materiales y organizarlos en capas intercaladas de diferentes clases, requiere un poco más de trabajo, pero permite mejor calidad y más velocidad en el proceso de descomposición.  Tampoco se deben picar demasiado los materiales porque puede provocar compactación. 

Población microbiana.

El compostaje es un proceso aeróbico de descomposición de la materia orgánica, llevado a cabo por una amplia gama de poblaciones de bacterias, hongos y actinomicetos, que son fundamentales para que el proceso se lleve a cabo de manera exitosa. 

Control periódico.

Este es un proceso que dura hasta 3 meses, por lo que debe revisarse periódicamente para que todas las fases se lleven a cabo de la mejor manera y se obtenga un abono de buena calidad. Este control puede ser diario si el compostero se ubica cerca de la casa o cada 2 ó 3 días si se ubica en una zona más distante.

Regado con agua de una pila de compost.

En lo relativo al manejo del suelo y dependiendo de la información que se tenga sobre la calidad del suelo de la finca donde se tienen los cultivos, se puede recurrir a las variadas formas de preparar abonos orgánicos, para iniciar y continuar a corto y largo plazo, un plan de mejoramiento del suelo.         

En la Agricultura Orgánica el objetivo prioritario de los abonos es el alimentar el suelo, no la planta.         

Se busca es recuperar el potencial nutricional del suelo a través de la alimentación de este con fuentes de todos los elementos y principalmente con microorganismos; estos con el tiempo darán el equilibrio dinámico que va a permitir que las plantas se nutran adecuadamente del suelo.

El siguiente video del Canal INTA NICARAGUA, instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria, te explica con todo detalle y de forma visual como elaborar el compost.


Gracias por pasar tiempo por acá. Espero te sea de provecho esta información. Deja abajo tus comentarios y comparte este blog con tus contactos.

Bibliografía consultada:

INFOAGRO, 2004. El compostaje (en línea). España. Consultado 22 de mayo de 2005. Disponible en: http://www.infoagro.com/abonos/compostaje.asp

Picado, J.; Añasco, A. Preparación y uso de abonos orgánicos sólidos y líquidos. Serie Agricultura Orgánica N°8. Corporación Educativa para el Desarrollo Costarricense. San José, Costa Rica, 2005.

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